Actualmente, conseguir la atención del alumno e invitarle a participar en su propio aprendizaje es uno de los retos de la educación, especialmente en las etapas de primaria y secundaria.
Los alumnos, como miembros de una sociedad cambiante y cada vez más audiovisual, intuitiva y funcional, necesitan un espacio de aprendizaje completamente distinto al que sus maestros y padres tuvieron en su época.
La introducción progresiva de la tecnología en la educación obedece precisamente a esta necesidad de regenerar metodologías ya caducas para unas nuevas generaciones totalmente tecnológicas y visuales que necesitan un aprendizaje distinto. Ya no valen sólo los libros. Internet es el principal canal.
En el colegio Montserrat, el 100% de los alumnos de Secundaria trabajan desde hace ya algunos años a través de la plataforma moodle. La plataforma moodle es un entorno virtual de aprendizaje (EVA) que funciona para ellos como un libro interactivo donde pueden encontrar los contenidos de sus materias, múltiples recursos audiovisuales relacionados con internet y un buen número de tareas y trabajos a realizar, con calendario incluido. A ella acceden a través de los ordenadores o los iPads. Es, de hecho, como su aula virtual.
Sin embargo, este año se ha introducido un nuevo cambio para mejorar y acercar todavía más esta plataforma al modo de funcionar de los alumnos del siglo XXI. Tal cambio ha consistido en incorporar lo que conocemos como “Paisajes de aprendizaje”.
Hasta el curso pasado, nuestros alumnos, al acceder al moodle, encontraban sus materias. Y dentro de cada materia, tenían organizados los contenidos por temas o semanas, con sus clases respectivas y su material online “colgado” en la red, todo de una forma lineal. Cualquiera que esté familiarizado con Moodle sabrá que a menudo, se convirte en una página extensa llena de enlaces interminables, a veces desconcertante para los alumnos. Este año, en cambio, toda esta información se ha organizado al estilo de (pensando en) los “Paisajes de aprendizaje”, una nueva manera de enfocar la clase y de trabajar con el moodle. Vamos a ver en qué consiste.
Marco visual de la asignatura de Lengua Catalana en 3º de la ESO |
Toda la guia que sintetiza el paisaje de aprendizaje és una imagen introductoria a modo de mapa interactivo. En un paisaje de aprendizaje el marco visual no es más que un mapa de entrada en el que los alumnos tienen condensada toda la información general necesaria para poder seguir una asignatura determinada. En ese mapa, el alumnado tiene linkados los recursos y opciones que tiene a su disposición: calendario de la asignatura, programación general, división por trimestres, etc. El funcionamiento es semejante al de una web cualquiera. Cada ítem se define con una imagen: por ejemplo, cada trimestre tiene un símbolo o dibujo, y al clicar en él, los alumnos acceden a otros marcos visuales (otros mapas) con los contenidos cada vez más focalizados y específicos. Si en el marco visual de entrada, un alumno clica la imagen de un trimestre, se le remite a otra página con otro mapa donde hay condensada la información de ese trimestre. A su vez, el alumno puede clicar las sesiones, los recursos o cualquier otra información que el profesorado hay dispuesto para él. Todo este compendio de mapas en los que navegar configuran el paisaje de aprendizaje, una nueva manera de aprender en que el alumno puede adquirir los conocimientos y habilidades de cada materia siendo él quien decide en todo momento a qué ritmo quiere ir, qué ruta escoger y cómo hacer cada cosa. La gran diferencia, pues, respecto al moodle antiguo es que el alumnado no tiene que ir trabajando secuencialmente, realizando una tarea detrás de la otra, sino que tiene la opción de poder escoger hacia dónde ir. Acceder a la información no de forma lineal sino por páginas de marcos visuales y a través de links, y no con solo letra sino a través de imágenes, convierte la plataforma de aprendizaje en algo más lúdico e intuitivo.
Marco visual de la asignatura de Lengua y Literatura de 1º de Bachillerato |
Trabajar en moodle a través de paisaje de aprendizaje tiene, pues, varias ventajas: en primer lugar, para el alumno es mucho más atractivo acceder a la información de su asignatura a través de mapas y marcos visuales, como si fuera un juego. Hace que el Moodle sea más ameno al abrir el camino hacia la gamificación (aprender a base de juegos y recompensas -badges-), y eso motiva a los alumnos. Distribuir los contenidos de este modo, por links y páginas, permite también concebir el seguimiento de la clase como si se navegara por una web cualquiera de internet.
En segundo lugar, gracias al marco visual inicial (y también a los secundarios), todo queda más claro y el alumnado puede ver rápidamente la estructura del curso y de qué forma encajan los ítems. De esta forma, puede tomar decisions y organizarse de la mejor forma possible.
En tercer lugar, y relacionado con lo anterior, el hecho de ser el alumno el responsable de organizarse y buscar la información que él quiere y no la que se le da de antemano, hace que los paisajes de aprendizaje permitan al alumno ser más autónomo. La idea es que los chicos sean los conductores de su aprendizaje. Además, se fomenta el trabajo en grupo, ya que se puede avanzar conjuntamente con la ayuda de los demás.
Y en cuarto lugar, los paisajes de aprendizaje en moodle permiten conocer las fortalezas y debilidades de cada alumno, que él mismo sea consciente de ello y que sepa gestionarse (metacognición).
Así pues, trabajar a través de “Paisajes de aprendizaje” permite captar mejor la atención de nuestros alumnos, convertirles más en protagonistas de su aprendizaje y, en definitiva, acercarles a la educación del siglo XXI.