El
Col·legi Montserrat ha dedicado desde siempre los cuatro últimos
días de curso del primer trimestre a realizar workshops o
actividades específicas fuera del currículum habitual que ayudan a
su alumnado a crecer y a formarse como personas. Desde hace ya unos
años, en el caso de Bachillerato, estos días especiales se han
dedicado a hacer Aprendizaje y Servicio, mediante el cual los alumnos
han desarrollado su capacidad de entrega a los demás.
Este
curso, durante los días 17, 18 y 19, se propuso a los alumnos
colaborar y hacer voluntariado en distintas entidades y
organizaciones, como la Fundación Nadís, los Comedores Sociales de
la madre Teresa de Calcuta y los Comedores Sociales María Reina, la
Fundació Projecte Aura, el Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona y
el Parque Sanitari Sant Joan de Déu a Sant Boi, la Fundació Banc
dels aliments, la Fundació Pere Tarrés, la Fundación Boscana, la
Fundación Montealegre y la Societat Protectora d'Animals de Mataró.
Las
tareas a realizar durante estos tres días fueron muy variadas,
enriquecedoras y productivas. Estos son algunos de los ejemplos.
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Alumnos de Bachillerato del Col·legi Montserrat |
La
Fundació Nadís fue creada el año 2003 y se dedica a la promoción,
desarrollo y gestión de servicios, programas y acciones que suponen
una mejora de la calidad de vida y atención para personas con graves
discapacidades motrices, tengan o no otros trastornos asociados. En
este caso, nuestros alumnos participaron en tres clases de entre
cinco y diez personas, divididas por edades entre pequeños, medianos
y grandes. Ahí ejercieron de profesores juntamente con los
profesionales de la Fundació. Cada clase trabajó la comunicación
con un sistema diferente de acuerdo con las posibilidades de cada
edad: algunos se comunicaron a través de pictogramas, otros con
sonidos y también con palabras. De esta manera, los alumnos ayudaron
a estas personas a realizar cosas que habitualmente no hacen en casa.
Aparte, jugaron con ellos, les dieron de comer y un buen rato de
compañía.
Los
alumnos que asistieron a los Comedores sociales de la madre Teresa de
Calcuta se desplazaron hasta el barrio del Raval y los que fueron a
los de María Reina llegaron hasta Esplugues. Tanto en los comedores
de la madre Teresa (atendidos por las religiosas Misioneras de la
Caridad en la Parroquia de San Agustín) como los de María Reina
proporcionan cada día un comida a personas necesitadas. En estos
comedores, un grupo de chicos y chicas de Bachillerato colaboró
preparando mesas para comer. Cada uno tenía una mesa asignada y
repartía la comida a los asistentes en dos turnos de mañana.
Después, ayudaron a limpiar. También uno de los días, en los
comedores de la madre Teresa, se organizaron mochilas como regalo de
Navidad con material de primera necesidad y cosas básicas para la
gente más necesitada.
Otro
de los puntos de colaboración fue la Fundació Projecte Aura, que es
una entidad sin ánimo de lucro que desde el año 1989 tiene por
objetivo ayudar a incrementar la calidad de vida de las personas con
discapacidad intelectual mediante la inclusión social y laboral,
siguiendo la metodología del
«trabajo
con soporte». Y esto es lo que hicieron nuestros alumnos: ayudar a
personas con síndrome de Down. Uno de los proyectos de la Fundació
es el programa de vida en soporte, que ayuda a estas personas a
independizarse y a vivir solas de la forma más autónoma posible.
Los alumnos se desplazaron a las casas y pisos donde viven los que
siguen este programa y los ayudaron a hacer la comida, a ir de
compras y a realizar diferentes tareas del día a día.
Con
el Hospital de Sant Joan de Déu de Barcelona se hicieron varias
colaboraciones. Por un lado, un conjunto de alumnos se fueron al Parc
Sanitari de Sant Boi. Allí nuestros alumnos trabajaron con usuarios
con discapacidades psíquicas durante dos días, ayudándoles en la
preparación de una función teatral para los familiares. Básicamente
fue un trabajo de soporte y de acompañamiento. También estuvieron
presentes en el reparto de regalos de Navidad. Una experiencia que
los mismos participantes calificaron como muy gratificante. Por otro
lado, y también en colaboración con el Hospital de Sant Joan de
Déu, otro grupo de alumnos se desplazó al centro comercial de
Pedralbes Centre. Allí, el Hospital puso un estante para vender una
amplia gama de productos hechos por personas que colaboran con la
entidad o tienen algún contacto con ella. El objetivo era vender los
productos, cuya recaudación iba destinada a distintas áreas del
hospital. Otros alumnos continuaron realizando en el mismo hospital
Sant Joan de Déu el seguimiento de las actividades de CAS
(Creatividad, Acción y Servicio del IB) que ya se trabajan a lo
largo del curso.
El
Banc dels Aliments también contó con nuestra colaboración. Un
grupo de 2º de Bachillerato participó como voluntario en el Gran
Recapte d'Aliments organizado por el mismo Banc. Esta fundación
tiene como objetivo luchar contra el hambre de los que tenemos más
cerca, evitar que los alimentos consumibles pero no comercializables
sean destruidos y, finalmente, hacerlos llegar a las personas más
necesitadas de nuestro entorno más inmediato. En este caso,
básicamente los alumnos fueron a una nave industrial de la Zona
Franca y allí montaron cajas pequeñas en las que ponían los
alimentos clasificados e hicieron tareas de distribución
clasificando los alimentos de las grandes bañeras que llegaban de
los supermercados en cajas más pequeñas para poder distribuir.
En
el caso de la Fundació Pere Tarrés, un grupo de diez alumnos hizo
tareas de organización de juguetes por edad y sexo. Esta fundación,
que tiene más de 50 años de existencia, es una organización no
lucrativa de acción social y educativa, dedicada a la promoción de
la educación en el tiempo libre, el voluntariado, la mejora de la
intervención social y el fortalecimiento del tejido asociativo. En
este caso, pues, el voluntariado se centró en el ámbito educativo,
ya que se trató de escoger cuáles eran los mejores juguetes
educativos para las familias con más necesidades. Los alumnos tenían
listas con los nombres de los niños y niñas organizados por edades
y tenían que distribuir dos regalos por niño.
Los
alumnos que colaboraron con la Fundación Boscana trabajaron
básicamente con mujeres de distintas edades con discapacidad
intelectual. La ‘fundación’ es un centro de educación y
formación creada en 1961, y que funciona como complemento para las
familias y su objetivo principal es la calidad de vida de los
usuarios. Allí, chicos y chicas cantaron villancicos y bailaron con
las mujeres, hablaron con ellas, las acompañaron a pasear... Hasta
un día se celebró un campeonato de petanca y manualidades. Fue un
trabajo principalmente de compañía durante tres días.
Los
alumnos que se fueron a la Fundación Montealegre conlaboraron en la
campaña de recogida de juguetes organizada por la misma entidad.
Cada alumno tenía una hoja con tres familias y las edades de los
hijos e hijas. A partir de aquí, se tenían que escoger los regalos
para cada niño.
Pero
el voluntariado en general no se centró solo en las personas, sino
también en los animales, ya que se colaboró con la Societat
Protectora d'Animals de Mataró, que es una entidad que trabaja desde
el año 1971 con el objetivo de acoger y amparar los animales
abandonados en refugios y darles una segunda oportunidad gracias a la
adopción. Aquí, los que participaron hicieron dos cosas
principalmente: por un lado conseguir ingresos para la protectora
vendiendo libros de segunda mano, además de otros productos que
tiene la misma protectora; por otro lado, encargarse de la gatera, en
la hicieron limpieza y mantenimiento.
Finalmente,
también hubo espacio para el voluntariado de carácter
medioambiental. Algunos alumnos pudieron hablar con el señor Arnau
Pons, profesor de Biología y uno de los expertos que ha estudiado la
propagación por el Parque Natural de Collserola de la especie
invasora conocida como Ailanthus, una especie de arbusto que vino de
otro país en los años 60 del siglo pasado. El objetivo era reducir
esta especie nociva para las variedades autóctonas, en los terrenos
del Col·legi Montserrat (situado en la misma montaña de
Collserola). Com picos y palas, nuestros alumnos realizaron una buena
limpieza en tres días.
Destacar
también que una alumna de 1º de Bachillerato colaboró con la
Fundació Vallparadís de Terrassa haciendo asistencia social con
abuelos y abuelas con distintas enfermedades neurodegenerativas, como
el párquinson o el alzheimer.
Terminada
la experiencia de este año, los alumnos pudieron hacer una buena
exposición de todos los voluntariados, en la que mostraron su
dedicación y su entusiasmo. Ellos mismos destacaron que fue una
experiencia gratificante y que esperan repetirlo el año que viene.
Sin duda, fue una muy buena manera de iniciar la celebración de las
fiestas de Navidad.